Esas grandes lecciones

Dr. José Enrique Camacho Mora
Director Editorial

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Desde los albores de la civilización, la humanidad ha tenido que enfrentar innumerables retos para su supervivencia y evolución. De esta manera, al llegar el siglo XXI, se han logrado avances significativos en diferentes ámbitos, aunque también se han presentado desafíos como las epidemias que han generado enormes implicaciones para la vida humana.

De acuerdo con lo anterior, los virus SARS, H1N1, MERS-CoV y el COVID-19, no solamente han puesto al mundo a correr, sino que también han mostrado los grandes obstáculos que se deben superar en múltiples campos del quehacer social, entre ellos lo relativo a materia de salud pública mundial, pues todavía queda mucho por avanzar y en qué ocuparse.

La pandemia de COVID-19 puso al descubierto las debilidades de la sociedad contemporánea. Hoy, se sabe que son necesarios sistemas de salud más robustos que permitan satisfacer las demandas de una población con grandes desafíos. La obesidad, las dislipidemias y la pobreza, conviven en un mundo altamente desigual que necesita enfocarse en buscar alternativas de cooperación, de alianzas público-privadas, de solidaridad, pero sobre todo de gobernanza para poder nutrir a las futuras generaciones de seguridad y oportunidades a nivel sanitario.

Y en todo ese engranaje, queda claro que invertir en investigación clínica, es decir, en conocimiento, resulta un pilar fundamental que ningún país puede obviar. Acá, nuestra nación cuenta con recurso humano capaz de potenciar todas esas informaciones en cuanto a vigilancia epidemiológica, así como lo referente al comportamiento de los virus. Esto en pro de la búsqueda de una mejor y mayor calidad de vida para todos.

Desde nuestra visión, se apuesta por alcances considerables y creemos firmemente en que podemos lograr respuestas globales a partir de una medicina más personalizada.